Los productos derivados del vino se han ido abriendo poco a poco camino en los más variados campos. Con la enocosmética se abre un mundo de posibilidades para dar salida a los subproductos residuales de la vinificación y generar nuevas vías de negocio.

Que el vino es salud además de placer y cultura no es algo nuevo. La farmacopea, por ejemplo, hace tiempo que tiempo que utiliza antioxidantes presentes en los polifenoles de la uva para crear pastillas contra el envejecimiento, la medicina también se ha adentrado en el vino para aprovechar sus cualidades cardiovasculares, y la vinoterapia está de moda en ciertos spas que dejan la piel y los huesos como si fueran nuevos. Ahora una empresa jerezana, Skin Wine, en colaboración con la Universidad de Cádiz, ha dado un paso más allá y se lanza a la enocosmética.

La enocosmética es un concepto nuevo dentro de los usos “colaterales” del vino y sus subproductos. Nace de la idea de aprovechar los productos de la vinificación para crear una línea dermocosmética en sintonía con el medio ambiente y sostenible. Productos infrautilizados como son los restos de la vinificación tienen una segunda oportunidad y se aprovechan sus cualidades antienvejecimiento. Skin Wine es una empresa de carácter tecnológico que nace de la mano de las investigaciones desarrolladas en la UCA y con la inversión de empresarios que quieren apostar por la cosmética natural.

Carmelo García Barroso, director del Centro Andaluz de Investigaciones Vitivinícolas (CAIV), parte del equipo de SkinWine y catedrático de Química Analítica de la Universidad de Cádiz, apunta que el grupo de investigación “tiene una línea de investigación que estudia las propiedades saludables de los productos vitivinícolas. Fundamentalmente se buscan polifenoles porque aportan propiedades antioxidantes y son preventivos de riesgos cardiovasculares, entre otras propiedades”.

Los productos van desde el tónico facial y el exfoliante, hasta un reparador facial y una gama de champús de vinagre para cabellos normales, anticaspa, y un preventivo de piojos para niños. Todos son productos testados empíricamente, y las investigaciones no paran de sacar nuevas ideas, como perfumes y un producto típico jerezano, aún en fase de estudio, que saldrá del velo de flor. Un mundo nuevo lleno de posibilidades.

(Oscar Varela – mercadosdelvino.com)