Preocupación hay en el mundo del vino chileno. Alrededor de $275 por litro será el impuesto específico que deberá pagar la industria vitivinícola si se aumenta el impuesto específico anunciado por el gobierno. Este impuesto que actualmente es de 15% pasará al 22,5%, según lo establecido en reforma tributaria del Gobierno de Bachelet.

Así las cosas, la industria nacional triplicaría el impuesto específico de $80 por litro -promedio ponderado calculado por la industria- que pagan los países productores de vino de la OCDE. Actualmente, las viñas, y en parte los consumidores, pagan $183 por litro de vino que se vende en Chile por este impuesto.

Expertos señalan que con un gravamen en un rango de entre 18% y 20% la cadena de valor podría absorber la mayor carga tributaria, y por cada punto porcentual de impuesto el vino aporta $2.800 millones anuales. De esta manera, con el alza tributaria la industria pagaría unos $63 mil millones anuales versus los actuales $42 mil millones por concepto de impuesto específico. Este análisis se daría siempre y cuando las ventas de las viñas no se vieran afectadas por algún otro imprevisto.

Junto al impuesto específico, los viñateros además tienen que pagar un 19% por concepto de IVA, a lo que se suma el impuesto a la renta que va a subir de 20% a 27%.

Radiografía del consumo
Actualmente en Chile, el consumo de este tipo de alcohol es más moderado que antiguamente. Hoy, se consumen 13 litros de vino per cápita anuales, versus los 60 litros que se demandaban hace cuarenta años.

Entre los países productores de vino de la OCDE, Chile registra el segundo consumo promedio más bajo, después de Estados Unidos que tiene un consumo percapita de 9 litros anuales. El promedio del club de naciones desarrolladas es de 29 litros por ejercicio.